martes, 21 de octubre de 2014

GRACIAS CHOLO.

By: @MonoBurguista.

La verdad es que no sé ni como empezar, porque tu nos has dado tantas cosas que es complicado decidirse por alguna de ellas para comenzar, así que empezaré por el principio.

Aún me acuerdo de cuando era un crío que ya estaba empezando a mamar el sentimiento colchonero y te conseguí en una colección de estampas, aún me acuerdo de cómo mi padre, un colchonero más como cualquiera de nosotros, me dijo que ese era un cromo muy especial, pues Simeone es uno de los nuestros y aunque puede que ya no estuviera en su mejor momento en su momento nos lo dio todo.

Pero tu te fuiste, algo normal, te fuiste a tu país para acabar tu carrera como futbolista y, lo que ahora más importante nos parece a todos, para empezar tu carrera como entrenador. Te retiraste en el Racing Club de Avellaneda y, de inmediato, empezaste tu carrera como director técnico en ese mismo club, club que conseguiste salvar del descenso a la B, aun así a la directiva decidió prescindir de ti. Te embarcaste en un nuevo proyecto, esta vez en el Estudiantes de la Plata. Hiciste campeones del Apertura a “los Pincharratas” y conseguiste quedar empatado a puntos en el Clausura con Boca. Seguro que recuerdas como devolviste a la gloria al Estudiantes en el José Amalfitani, venciendo 2-1 a Boca en el desempate. Te fuiste de Estudiantes, y hiciste campeón del Clausura a River, un River en el que ya coincidiste con nuestro gran Tigre, ahí empezó a fraguarse todo esto que ahora estamos viviendo. Como nada es eterno, de River también te fuiste. En San Lorenzo no tuviste gran éxito. Después volviste a Europa, a Italia exactamente. Conseguiste salvar al Catania de una situación complicada y hacer la mejor temporada de su historia pero no te quisiste quedar, decidiste volver de nuevo a tu Argentina. En tu vuelta a “la Academia” los hiciste campeón del Apertura, pero en ese momento se produjo una llamada muy especial y decidiste volver con nosotros, a tu casa, a nuestra casa.

 

El 23 de diciembre de 2011 se hizo oficial que reemplazabas a Gregorio Manzano en el cargo de entrenador de la primera plantilla del Club Atlético de Madrid. Entonces, yo me acordé de aquella estampa y aquella conversación con mi padre. Eran momentos difíciles para el club, con Fernando Torres como estrella conseguimos volver a Europa, pero él se fue; no obstante, vinieron otros, el Kun, que ya estuvo en el último año de Fernando, Simao, Forlán... Parecía en esos momentos que el Atleti iba a volver a ser lo que era, y así fue, no obstante, nunca conseguimos estar al nivel de los dos clubs de “la casa de la moneda”. Conseguimos meternos después dos años seguidos en Champions, y en el segundo año que jugábamos dicha competición continental, todo se torció. Eliminados de Champions, rebotados en la nueva versión de la Copa de la Uefa, La Uefa Europa League y habiendo empezado fatal en Liga, llegó Quique. Esa temporada el gran Sánchez Flores se reinventó a Reyes y sacó a De Gea, que ya había debutado, contra el Oporto en Champions. La consecuencia de todo esto fue que ganáramos la Uefa Europa League apeando a rivales de la talla del Liverpool, del Valencia, del Sporting de Lisboa, y en la gran final al Fulham inglés. También rozamos la gloria en la Copa, cuya final perdimos por 2-0 frente al Sevilla en el Nou Camp. La siguiente temporada pintaba muy bien, con Quique en el banquillo, se reforzó el equipo y las superestrellas se quedaron, además le ganamos la Supercopa de Europa al Inter de Benítez, anteriormente de Mou. Pero la temporada no fue nada bien y acabamos séptimos en Liga. Quique se marchó y los grandes artífices de todos los éxitos recientes también. Se iniciaba una nueva era con Manzano al frente y con fichajes de nivel como Falcao, Courtois, Arda Turan, Diego Ribas. La cosa no pintaba bien y justo al comienzo de las Navidades llegaste.

Tu mensaje fue claro desde el primer día, querías a un equipo como el que nos había enamorado a todos los hinchas del Atlético de Madrid, querías un equipo duro, difícil de jugarle y que se dejara todo en el campo. Reyes, se fue y seguro que ahora se arrepiente de ello, lo podrías haber convertido en un jugador top a nivel mundial. La cosa parecía ir bien, empezamos a remontar puestos en Liga y poco a poco íbamos pasando más rondas de la Europa League ante grandes equipos como la La Lazio, el Valencia, el Hannover. Todo parecía que iba engranando, el equipo iba mejor y todos soñábamos ya con cerrar la temporada como campeones de la Europa League y clasificados para la Champions. Lo primero se pudo cumplir, ganamos la final de Bucarest al mejor Athletic de bastante tiempo con una autoridad aplastante. Ganamos 3-0 con goles de Radamel por partida doble y uno de Diego Ribas. En Liga, quedamos quintos y por poco no asaltamos el cuarto puesto del Málaga. Hasta el final lo intentamos, con aquel gol de Falcao sobre la bocina que hizo que descendiera el Villarreal.

La siguiente temporada partíamos con un único objetivo: clasificarnos para la Uefa Champions League. Ganamos por 4-1 la Supercopa de Europa al Chelsea de Torres, otra vez ganamos una final con un superioridad aplastante, esta vez ante el campeón de Europa del momento. Hizo tres Falcao y uno Miranda, anticipando como acabaría la temporada el brasileño. Hicimos una campaña en Liga sobresaliente, yendo segundos en gran parte del curso, y llegando a pensar en algún momento como candidatos al título, opción que se desvaneció, al menos para mí tras caer derrotados 4-1 en el Nou Camp habiéndonos adelantado. Al final quedamos terceros, nos adelantó el Madrid, en la recta final. La temporada ya era sobresaliente, pero podía ser de matrícula si conseguíamos ganarle la final de la Copa del Rey al Real Madrid en el Bernabéu, y hace romper la racha de 14 años sin vencer al eterno rival. Y así fue, aquella noche de 17 de mayo no empezó bien, Ronaldo adelantó a los vikingos, pero el equipo nunca bajó los brazos y Diego Costa, tras una memorable jugada de Falcao puso la igualada. El final todos lo sabemos Mourinho expulsado, nos fuimos a la prórroga y ahí Miranda de cabeza nos mandó al cielo tras un gran centro de Koke. El partido fue un recital de compañerismo de todo el equipo y tuvimos toda la suerte que noa había faltado en 14 años. El Madrid se topó tres veces con el palo y al final, con su estrella expulsda, nos proclamamos campeones de Copa.

Pero se fue Falcao y nadie esperaba que siguiéramos creciendo, como mucho pensaban que quedaríamos terceros. Villa sustituyó al Tigre, un honor que un jugador tan grande vistiera nuestra camiseta en un año tan glorioso. Casi le ganamos la Supercopa de España al Barça y empezamos como un tiro en Liga y Champions, Diego Costa y Villa hicieron olvidar totalmente a Falcao. No creo que haga falta recordar como terminó la temporada para nosotros: semifinalistas de Copa, eliminados por el Madrid, eliminamos a equipos como Valencia o Bilbao, que, por cierto, conseguimos la primera derrota de los vascos en el Nuevo San Mamés; campeones de Liga, el premio de la regularidad de todo un año fue posible gracias al certero cabezazo de Diego Godín frente al FC Barcelona en la última jornada de Liga en el Nou Camp, con Costa y Turan lesionados en medio del partido, lo cual hizo aún más épica la victoria; subcampeones de la Champions, el cabezazo de Ramos en el 93 que hizo que nos fuéramos a la prórroga, me acuerdo perfectamente las palabras de mi padre en el 90, cuando estábamos todos de pie nerviosos e impacientes por el pitido final, el dijo algo así como que no nos podía pasar lo mismo que hace 40 años, que debíamos ganar y dedicárselo a Luis, que una Liga no es suficiente para honrar su memoria. En la prórroga ya no hubo color, un Atleti muy mermado fisícamente teniendo que haber hecho varios cambios por lesiones y aún así teniendo varios lesionados en el campo, no pudo evitar el 4-1 final con goles de Bale, Marcelo y Ronaldo. Pero nuestros guerreros nunca se rindieron ni bajaron la cabeza, lo cual hizo que ese día fuera el que me sintiera más orgulloso en toda mi vida de ser del Atlético de Madrid.

Hemos vivido un verano difícil con salidas de grandes artífices del campeonato de Liga ganado por los nuestros. Se fueron Costa, Courtois, Filipe, Villa, Diego Ribas, Sosa… Pero también hemos hecho grandes fichajes como Moyá, Mandzukic, Cerci, Griezmann, Ansaldi… Ya hemos hecho algo grande esta temporada, bueno dos cosas grandes: vencer la Supercopa de España al Real Madrid y, para mi la más valiosa, ya hemos dejado de ser el vecino simpático, el Pateti. Ahora todos odian jugar con nosotros, todos están haciendo una campaña para acabar con nosotros. Pero no lo conseguirán. Nosotros tenemos al Cholo y somos todos un ejército de cholistas, todos vamos a una y defendemos un mismo mensaje, el Cholismo, palabra que, por cierto, estuvo a punto de entrar en el diccionario.

Bueno, yo me despido ya, no sin antes definir lo mejor que puedo lo que yo considero el Cholismo. El Cholismo se puede definir perfectamente en tres frases: el esfuerzo no se negocia, si se cree y se trabaja se puede y juega cada partido como si fuera el último. En definitiva, gracias Cholo por hacernos grandes otra vez.

Ya me despido, rojiblancos saludos.

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