By: @DieselFutbol
Se presentaba un Atlético-Córdoba con los alicientes de ver qué alineación finalmente pondría en liza el Cholo y cómo plantearía el partido su rival, el novato en el banquillo cordobés, Miroslav Djukic.
Se presentaba un Atlético-Córdoba con los alicientes de ver qué alineación finalmente pondría en liza el Cholo y cómo plantearía el partido su rival, el novato en el banquillo cordobés, Miroslav Djukic.
No hubo
sorpresas. Simeone sabía desde principio de semana que le esperarían con
presión en bloque bajo. Hace mucho que se ha instaurado en nuestro fútbol la
clara tendencia de todos los equipos de la parte baja de la tabla de “esperar”
a los grandes con defensas cerquita del área propia, y a partir de ahí, que
llueva. Creo que el Atleti salió con las ideas claras, con Juanfran y Siqueira
en posición de extremo desde el mismo momento en el que Miranda o Godín iniciaban
construcción. Con esto el Cholo pretendió sin mucho éxito en la primera parte,
crear jugadas de arrastre y asociación entre líneas jugando con Koke, Arda y
Griezmann. Sin embargo, el plan no se ejecutó como se esperaba porque Gabi y
sobre todo, Mario Suárez no consiguieron generar líneas de pase con ventaja al
no ser capaces de atraer a la línea de medios rival. Grandes ideas, con
permutas, amplitud y asociación, con poca dosis de realidad positiva.
Fue el tira
y afloja y la insistencia voraz rojiblanca, la que dio el primer golpe en la
mesa. Saque de esquina de Koke, balón plano, que tras un rechace, cae en pies de Griezmann,
que, tras un delicioso recorte deteniendo el tiempo, clavó el primero para
delirio de la grada. Corría el minuto 43 de partido.
Curiosamente
fue el Córdoba, en el minuto 54 quien encontró un error de bulto de la defensa
colchonera para poner el empate en el marcador por medio de Ghilas. Poco
duraría la alegría al recién ascendido, ya que cuatro minutos después,
Griezmann, de nuevo, tras un centro magnífico de Juanfran se anticipó en el
primer palo para adelantar a su equipo de nuevo.
Los dos
siguientes goles, el 3-1 y el 4-1, también vía aérea, corroboran, un día más y
van… adivínenlo, que este equipo tiene un mérito increíble al ser, con
diferencia, el que más aprovecha la estrategia del fútbol europeo.
Bajo mi
punto de vista, el último gol del partido, de nuevo Ghilas, se produce por
errores rojiblancos debido al contexto del partido y el resultado.
A priori, este partido se presentaba como una
prueba más, sin ser temida pero que deja varias lecturas para seguir mejorando
y trabajando para lo que se avecina. En primer lugar, Griezmann, enlace perfecto
entre mediocampo y delantera, ganándose a la hinchada a pasos agigantados.
Koke, con tres asistencias demuestra su gran estado de forma. En segundo lugar,
la pizarra sigue impoluta. Y por último, toca seguir trabajando el juego de
posición y los ataques estáticos, ya que hay un serio problema cuando el balón
llega a pies de Gabi y Mario Suárez, quienes deben mejorar en la atracción de
rival, faceta que mejoraron mucho el año pasado, aunque a día de hoy, de manera
insuficiente.
El próximo
reto, de nuevo en la Champions, promete ser un choque intenso, y que en
condiciones normales, debe ser, de arriba a abajo, rojiblanco.
Quiero
finalizar mi primera crónica en La Voz Rojiblanca, destacando una vez más a
Simeone, estando muy cerca siempre de los verdaderos culpables de que el fútbol
sea la esencia del deporte, los aficionados. Sabe de su importancia, y así lo
demostró esta noche en las redes sociales. No faltes nunca ni escuches ofertas
jamás. Ésta es tu casa, la cual está diseñada por y para ti.
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